Doña Alicia buscaba un tesoro, pero encontró su destino entre sombras y secretos del monte. El monte guardó el tesoro... y también el alma de Doña Alicia. No encontró oro, encontró su verdad en el misterio del monte que solo a ella le habló.
País: México. Región: Sur. Comunidad: San Francisco de Suc Tuc. No hay fecha exacta del acontecimiento. Sucesos importantes: 1. El encuentro con el mono. 2. El encuentro del tesoro. 3. Cuando su familia fue a verlo. 4. La escena del tesoro.
Narrador: Patricia Poot Matos
Fecha de grabación: 9 de junio de 2025
Estudiantes:
Señora de 57 años, viuda, vestía huipil, ojos negros y cabello blanco con negro. De estatura mediana con ligera inclinación en la espalda.
Prima de Doña Alicia, de 50 años, también vestía huipil y era de estatura mediana.
Figura misteriosa que guiaba a Doña Alicia hacia el tesoro, símbolo del engaño del monte.
Escucha la narración completa de esta historia ancestral
Esta historia es contada por patricia matos Poot una señora que ha estado escuchando esta versión desde pequeña y lo quiere compartir con los demás, al comienzo de esta historia doña patricia, cuenta que no recuerda el segundo nombre de doña Alicia y de Carmen como también su apellido y el lugar es algo que no debe de ser encontrado así que lo mantendrá en secreto. Esta historia sucedo en el sur de México en la comunidad de san francisco suc tuc, no hay fecha exacta de este acontecimiento, pero patricia nos compartió su descripción de doña Alicia: Doña Alicia era una mujer de la tercera edad que tenía 57 años que vestía hipil, tenía sus ojos negros y su cabello no era tan blanco tenia algunas mechas de color negro que era su tono natural, ella tenía una inclinación en la espalda que la hacía parecer de estatura mediana, como también la prima Carmen no era tan vieja ni tan joven tenía 50 años y vestía con su hipil y era de estatura mediana. Doña Alicia era una mujer de tercera edad que era viuda a sus 57 años, se iba todas las mañanas a su terreno donde ella buscaba leña para su consumo como también para vender, pero un día se fue por la tarde a buscar leña que no era algo casual. Pues sus familiares se dieron cuenta de aquella curiosidad y mejor empezaron a acompañarla. Pero doña Alicia que era muy terca no le gustaba que la acompañaran ya que es algo que ella debía de hacer sola si quería tener alguna ganancia. pero pasaron las semanas y doña Alicia iba cada vez más tarde hasta llegar al punto de que regresara al anochecer. En ese entonces su familia se preocupó más, así que una de sus primas que se llamaba Carmen la siguió hasta su terreno que estaba a lo profundo del monte y se dio cuenta que doña Alicia se quedaba mirando a un punto fijo y no se movía, así que ella preocupada se acercó y la hablo, pero doña Alicia le decía ¿no ves al monito que está ahí? Y ella no quería voltear a mirar ya que le dio una mala vibra, pero de igual manera se voltio y no había nada , entonces Carmen se asustó demasiado que tuvo que jalar fuerte a doña Alicia para que se puedan ir, al llegar a la casa de doña Alicia, Carmen le estuvo preguntando de que mono le decía si no había nada, doña Alicia le conto todo de lo que ha estado sucediendo en su terreno, a la mañana siguiente doña Alicia volvió a ir a buscar leña pero se dio cuenta que no era su imaginación lo que ha estado sucediendo en estos días. Cuentan que doña Alicia veía a un monito sentado en sus leñas que buscaba, que le hacia la mano en forma de “ven, ven” y ella no le hacía caso hasta que una vez se animó a hacerle caso pero que al acercarse el monito se alejaba cada vez más rápido y como ella ya era muy vieja iba despacio lo seguía hasta llegar al punto de cansarse y sentarse a descansar y llegar demasiado tarde a su casa y así siguieron los días, pero un día alcanzo al monito que la hablaba, la había llevado a un árbol demasiado grande que estaba a un lado de un rio con unos hermosas rosas que ya habían florecidos, entonces al darse cuenta doña Alicia donde estaba, se trató de acercar al monito pero el monito salto hacia un caja tipo cofre al abrirla, doña Alicia se dio cuenta que había monedas de oro y joyas, todo tipo de cosas que parecían tener un valor importante pero doña Alicia no podía cargarlo sola, así que mejor se quitó el pañuelo que estaba enrollada en su cabeza y lo ato a una madera para marcar el lugar y volver al siguiente día. Pero al volver al siguiente día no era ella sola si no que era acompañada de algunos familiares que cargaban con costales, y una carreta, pero al llegar al lugar todos se quedaron inmóviles, en ese lugar no había nada de cofres ni el rio ni las hermosas rosas que conto doña Alicia, si no que había algo que la llevo al caos total de la conciencia y de la vida. En ese lugar se encontraron con muchos monos en el suelo y uno encima de una piedra, pero ninguno estaba vivo, sus cuerpos ya habían pasado muchas temporadas ahí sin que nadie lo haya notado. Al quinto día doña Alicia se enfermó gravemente de una fiebre alta que la llevo a su fin de vida. Cuentan que su familia nunca olvida su historia y todavía creen en la palabra de doña Alicia y si había algo ahí, pero nada más era para ella, era su suerte encontrarlo intacto pero que traiciono al dios del monte que quiso cuidar de ella.